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Existe constancia del uso de ropa interior por las romanas. Desde bronces y mosaicos como las archifamosas mujeres de la villa romana del Casale en la localidad siciliana de Piazza Armerina hasta menciones en escritos de Marcial, poeta latino (Bílbilis —actual Calatayud—, 1 de marzo de 40 – ibídem, 104), que describe el “cestus” y Cicerón, jurista , político, escritor romano (Arpino, 3 de enero de 106 a. C. - Formia, 7 de diciembre de43 a. C.), que hace mención a unas bandas suaves de cuero que se utilizaban para sujetar el pecho.
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Pero no nos engañemos. La mujer siempre ha sido coqueta y las romanas tras la encorsetada época republicana y sobretodo a raíz de la conquista de nuevas y exóticas tierras perdió la mojigatería de las austeras matronas de “la cara lavá y recién peina” y se abandonaron al mundo de la moda. Presas de las nuevas tendencias, se convirtieron en
fashion victims y comenzaron a realzar su cuerpo y belleza (muy tapadas, eso sí... pero elegantes y sofisticadas)
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Por ello, lo de sujetarse el pecho de cualquier manera como una vulgar tabernera, no parecía satisfacer a las coquetas aristócratas del recién estrenado imperio por lo que idearon otras formas de cubrir el pecho realizándolo con la
fascia pectoralis y el
mamillare. Pero las féminas de la alta sociedad fueron más allá utilizando finas redecillas de plata y oro a modo de sujetador.
o
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Eso sí, para practicar deporte seguían siendo más cómodas las bandas que al oprimirlo, proporcionaban una mayor sujeción y libertad de movimientos. De esta manera podía ejercitarse, por ejemplo con las pelotas que hoy conocemos como medicinales, tal y como se muestran en la ya citada villa romana del Casale.
Especial mención requieren la lupae o prostitutas pues en cantidad de frescos pompeyanos conservados hasta nuestros días podemos observar que aparecen representadas con sujetador ¿pudor de los artistas o fetichismo?. Nunca lo sabremos.
Por fuera, es decir, encima de la subucula o túnica interior y la stola o túnica exterior, también utilizaban ornamentos que realzaba el busto cruzando cordones en el pecho de tela o de oro y piedras preciosas. ¿O pensabais que las mujeres se ataban una cordel y ya estaba?! ¡ Antes muertas que sencillas!
En cuanto a la parte inferior, ¡el bikini ya estaba inventado!. Las mujeres utilizaban una braguita adaptada a sus formas, un subligaculum o calzoncillo masculino femenino.
Como veis, no hay nada nuevo bajo el sol y los ángeles de victoria secret ya existían. A. Monteagudo
Me encantan vuestro gracejo y buen humor. Saludos cordiales.
ResponderEliminarGracias Isabel. Viniendo de tan maravillosa escritora, es un honor. !Un fuerte abrazo! Arantxa Monteagudo
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